Las monedas digitales son cada vez más populares, tanto a nivel de inversión como de especulación. Al margen de los riesgos que supone la inversión en criptodivisas, lo cierto es que muchas startups han dado sus primeros pasos gracias a una ICO. Además, las plataformas de negociación de criptoactivos carecen de regulación específica a día de hoy.
Por eso, tanto el diseño de estas plataformas como la captación de fondos por medio de una ICO requieren de experiencia en el sector, conocimiento de la normativa aplicable y capacidad de ofrecer respuestas jurídicas flexibles y eficientes. Todas estas características definen al Abogado Fintech.

Los medios de pago representan uno de los sectores fintech más desarrollados. Con un comercio electrónico que crece a ritmo vertiginoso (especialmente tras la crisis por COVID-19), muchos negocios necesitan de sistemas de pago y transacciones digitales que ofrezcan soluciones económicas y sencillas de implementar.
Pero gestionar medios de pago y transacciones supone importantes riesgos para la empresa, sus usuarios y el mercado en general. Por eso conviene actuar con el apoyo de un Abogado Fintech que garantice la seguridad jurídica de la compañía.

Otra de las aplicaciones más exitosas de las fintech tiene que ver con la gestión de finanzas personales. Estos proyectos no solo facilitan la vida de las personas, sino que aportan a la empresa un importante volumen de datos de elevado valor añadido.
Los datos obtenidos pueden utilizarse para recomendar productos al usuario, o bien analizarse mediante técnicas de Big Data para desarrollar nuevas soluciones en el sector.
Evidentemente, este uso de la información debe ser respetuoso con la protección de datos de carácter personal. El Abogado Fintech podrá garantizar la confidencialidad de la información recabada, su uso conforme a la legislación vigente y la limitación de la responsabilidad ante brechas de seguridad o usos ilegítimos de los datos.

Otro de los sectores donde están despuntando las fintech es entre los servicios de inversión, gestión del patrimonio e intermediación bursátil. La aplicación de Inteligencia Artificial, Big Data y Blockchain permite tomar decisiones optimizadas en tiempo récord.
Sin embargo, volvemos a encontrarnos ante operaciones de riesgo, especialmente cuando el proyecto gestiona volúmenes de inversión elevados. Por eso deben realizarse análisis operativos que detecten y aíslen los riesgos legales de la compañía, para lo cual puede ser de elevada utilidad un Abogado Fintech.

El crowdfunding es una vía de financiación alternativa cada vez más utilizada. Por eso muchas Empresas Fintech se dedican a canalizar inversiones colectivas, fundando Plataformas de Financiación Participativa.
Se trata de intermediarios entre promotores e inversores, ajenos al mercado secundario. Aunque no se consideren empresas de servicios de inversión, quedan sometidas a algunas de las normas del sector financiero y de las restricciones de la CNMV. De ahí que resulte interesante contar con la asistencia de un Abogado Fintech a la hora de articular una Plataforma de Financiación Participativa u orientar una acción de fundraising a través de ella.